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Si dispone de un fin de semana largo, ¡esta es la escapada perfecta para el verano! Súbase a bordo de su barco Riverside Luxury en Budapest y disfrute de tres días llenos de experiencias únicas, como son el Distrito del Castillo y el Bastión de los Pescadores, la Plaza de los Héroes, el Parlamento junto al río y mucho más. Continuaremos hacia Bratislava, la cautivadora capital de Eslovaquia, donde podrá admirar los sitios históricos mientras pasea por las adoquinadas calles del casco antiguo peatonal. ¿En qué otro lugar puede ver aún las balas de cañón de Napoleón incrustadas en las paredes de los edificios? Finalmente, llegaremos a Viena, donde el término "a nivel mundial" casi parece un cliché, ya que se aplica a todo, desde palacios, museos y catedrales hasta salas de conciertos e incluso cafeterías.
No es de extrañar que muchos cineastas hayan elegido Budapest como escenario; películas como EVITA, INFERNO y SPY se rodaron aquí. Budapest impresiona como metrópoli y ciudad balneario, con su barrio del Castillo y el emblemático Puente de las Cadenas. Destacan las casas de colores pastel en Herrengasse, la Galería Nacional y el Laberinto, que también sirvió como prisión. Su preso más famoso fue Vlad Tepes de Transilvania, conocido en la historia y en los cuentos como el Conde Drácula. ¡Aquí hay mucho por ver y experimentar!
Antes considerada una ciudad gris, Bratislava se ha convertido en una verdadera perla del Danubio. Su casco antiguo es una joya de la arquitectura medieval y barroca, con calles empedradas y edificios históricos como la Catedral de San Martín, el Ayuntamiento y el Castillo. Bratislava es hoy una ciudad vibrante y moderna, que atrae visitantes de todo el mundo gracias a su rica historia, su encanto y su gastronomía.
Viena es una sinfonía de elegancia imperial y vitalidad moderna. Antiguo corazón de imperios, hoy seduce con sus palacios barrocos, la majestuosidad de su catedral y museos de clase mundial. Aquí resonaron Mozart y Strauss, pero también vibra el arte contemporáneo. Cafeterías históricas invitan a saborear un Apfelstrudel, mientras carruajes cruzan plazas que respiran historia y refinamiento.