Rutas
Mi cuenta
Galería
You are located in United States.Your booking will be managed in « $ ».
Compartir ruta:
Share Link on Facebook Share Link on Twitter Share Link on WhatsApp Share Link via E-Mail
Ciudades emocionantes, paisajes de ensueño: el Rin fluye uniendo una cosa con la otra. Su viaje de 8 días comienza en Basilea, la belleza suiza con corazón medieval. A través de Kehl, llegará a los puntos destacados de Speyer —¡la catedral!— y Mannheim —¡el palacio barroco! Pasee en el idílico entorno vinícola de Rüdesheim por la tan cantada Drosselgasse y deslícese por el romántico valle del Rin, pasando por viñedos y castillos hasta Coblenza. En Colonia, sin duda debe visitar la catedral, pero quizás también probar una Kölsch. Y en los Países Bajos, actualmente florecen los tulipanes: entre Róterdam, que se reinventó con atrevidas construcciones, y Ámsterdam, con sus eternamente hermosos canales y casas de gablete, se sumergirá en campos y parques florales con el colorido producto estrella de exportación.
Basilea, en la confluencia del Rin y las fronteras con Alemania y Francia, combina historia, arte e innovación. Con raíces romanas, floreció en la Edad Media como centro cultural y de imprenta. Hoy destaca por su industria farmacéutica y museos de prestigio. Su catedral gótica del siglo XIII es un emblema de la ciudad, al igual que su célebre Fasnacht, un carnaval único que atrae a miles cada febrero.
Estrasburgo es una hermosa ciudad francesa situada cerca de la frontera alemana. Conocida por su rica historia y su impresionante arquitectura, es hogar de la impresionante catedral de Notre-Dame y su icónica torre de reloj. Además, cuenta con el pintoresco barrio de La Petite France, que se encuentra junto al río Ill y está lleno de calles empedradas y casas con entramado de madera. La ciudad es también el hogar del Palais Rohan, un impresionante edificio del siglo XVIII que actualmente alberga tres museos.
Mannheim, conocida como la “ciudad de los inventos”, vio nacer el automóvil y la bicicleta. Su imponente castillo barroco, el segundo más grande de Europa tras Versalles, domina el paisaje junto al Rin. El casco urbano en cuadrícula, la icónica Torre de Agua y museos como la Kunsthalle y los Reiss-Engelhorn completan una ciudad vibrante y cosmopolita, ideal para quienes buscan cultura con un toque de innovación.
Rüdesheim, con sus edificios históricos, callejuelas sinuosas y los viñedos circundantes, es un destino turístico popular. La historia de la ciudad se remonta a la época romana y ha sido influenciada por diversas culturas y tradiciones. Uno de los puntos destacados de Rüdesheim es su cultura del vino. Aquí se encuentran algunos de los mejores viñedos de Alemania, famosos en particular por su Riesling. Una atracción popular es el teleférico de Rüdesheim, que ofrece vistas impresionantes. No se pierda la famosa bebida llamada Rüdesheimer Kaffee, una especialidad de café preparada con Asbach Uralt, un tipo de brandy alemán, y coronado con nata montada.
Koblenz, en la confluencia del Rin y el Mosela, fue fundada por los romanos como “Confluentes”. Su posición estratégica la convirtió en fortaleza y centro comercial clave. Hoy, conserva murallas y torres medievales que evocan su pasado. Destacan la Fortaleza de Ehrenbreitstein, el Deutsches Eck y su encantador casco antiguo. El paisaje fluvial, con castillos y viñedos, completa el encanto histórico de la ciudad.
Köln, fundada por los romanos en el año 50 d. C., creció gracias al Rin y se convirtió en un próspero centro comercial. En la Edad Media fue clave en la Liga Hanseática y un foco de saber. Pese a guerras y destrucción en la Segunda Guerra Mundial, la ciudad renació y hoy combina industria, historia y cultura. Su símbolo es la imponente Catedral de Colonia, joya gótica y Patrimonio de la Humanidad.
Arnhem, en el este de los Países Bajos y a orillas del Rin, combina historia y naturaleza. Destacan el puente John Frost, la iglesia de Eusebio y museos como el Museo Nacional al Aire Libre o el de Arte Moderno. Su entorno natural invita a recorrer rutas de senderismo y ciclismo entre colinas y bosques. Arnhem es una joya cultural e histórica, ideal para quienes buscan arte, historia y paisajes.
Ámsterdam, capital de los Países Bajos, deslumbra con sus canales, historia y arte. En la Plaza de los Museos, se exhiben obras de Rembrandt y Van Gogh, mientras que la Casa de Ana Frank conmueve con su relato. Más allá del centro, hay rutas de ciclismo, lagos y canales para deportes acuáticos. Su vibrante vida nocturna y coffee shops completan la experiencia en esta ciudad única.